Hace años algunas empresas empezarían a hablar de la necesidad de adaptar los modelos de empresas al nuevo paradigma y a utilizar el concepto de la transformación digital. Hoy, ya avanzado 2024, la digitalización forma parte del guion estratégico de todas las compañías.
De hecho, la expresión "transformación digital" se ha puesto de moda hasta el riesgo de frivolizarse. Se confunde a menudo con tener presencia en Internet, pero es mucho más que una simple página web.
La transformación digital no es introducir sistemas digitales y contratar una página web. Es mucho más; formación del personal, conocer las herramientas digitales, innovar, utilizar big data, compromiso directivo.
Por ejemplo: Una pizzería de barrio. Puede ofrecer el servicio de pedidos online y entrega a domicilio, cosa que muchas y sobretodo las grandes franquicias ya lo hacen. No se trata de competir contra ellas, se trata de innovar, mejorar, probar y ofrecer algo más.
La pizzería de barrio puede ofrecer un servicio en el que puedas construir tu pizza a tu gusto, poniendo y quitando ingredientes. Un pack romántico, que además de la pizza con forma de corazón se entregue una botella de champagne, dos copas y una vela. Por ejemplo.
Con lo cual estás ofreciendo algo que ninguna ofrece, eres pionera en ello y es un valor añadido, que posiblemente con un poco de campaña por redes sociales, logres abarcar más zona que antes no lo hacías y en definitiva, vender más.